Mi subconsciente te habla.

Estoy aquí ¿No me escuchas?

Estoy cansado de gritarte.

Estoy cansado de decirte lo que siento.

Estoy cansado de que me ignores.

Estoy cansado de ti, me siento invisible para ti.

¿Acaso no me notas?, no soy mudo, yo puedo escucharme ¿Por qué tú no lo haces?

Mírame, debes mirarme cuando te hablo ¿Te mencione la palabra “Amor”?, no, no es un cliché, es lo que siento.

¿Eres sorda? ¿Por qué no aceptas que soy lo mejor para ti?, yo lo se, todos lo saben ¿Por qué tú no?

Necesito que me escuches.

Necesito que me entiendas.

Necesito que me acaricies.

Necesito tu atención.
Necesito un nosotros.
Necesito besar tus labios.
Necesito el olor de tu perfume.

Necesito de ti.

Necesito que me ames…

"Mi subconsciente te pide a gritos, mi subconsciente te desea."

 Kristtian Colina - "Mi subconsciente te habla."

De la distancia...

Distancia, ¿Qué es la distancia? según el diccionario es el “Espacio o tiempo que hay entre dos cosas o acontecimientos” y si, tiene razón es eso, yo también le tengo un concepto a la distancia y bueno va así:

“Es el mayor de los obstáculos que existe y pone a prueba los sentimientos”.

Algo así más o menos, ¿han sentido gran afecto por una persona que está muy lejos de ustedes?, bueno ese es mi caso.

En estos casos podemos llegar a odiar a la distancia tanto como odiamos otras cosas, y es que solo deseamos tener a esa persona cerca de nosotros, pero la bendita distancia se aparece y es que no hay tijeras que la puedan cortar.

Entonces me viene a la cabeza una pregunta ¿Cómo sientes tanto cariño por una persona que está a kilómetros de distancia de ti?, una pregunta que no tiene una respuesta concreta, solo lo sientes y ya, le quieres y a pesar de la distancia, sientes que le conoces desde siempre, puedes llegar a sentir que está junto a ti hablándote al oído, susurrándote que te quiere y abrazándote sin razón alguna.

Pero luego caes en la realidad, aun existe esa distancia, esa que quieres cortar con tijeras y hacerla trizas y decirle “¡Jodete distancia, te gane!”.

Además la distancia pone a prueba los sentimientos de las personas, y es verdad la distancia cambia a las personas, los sentimientos cambian constantemente, pero cuando el sentimiento es real y de verdad, no existe distancia que les haga desvanecer.

En pocas palabras, la distancia es solo una cuestión física, pero los sentimientos son cosas del alma. 

"La distancia es solo una cuestión de física, pero los sentimientos son cosas del alma."

Kristtian Colina – “De la distancia...”.

Una verdad con apariencia de mentira.

Mentiras, engaños, falsedad, excusas, la vida se ha vuelto una simple rutina en donde mentir es lo más usual en este sistema que nos empaña de prejuicios y de patrones de conducta monótonos que no hacen más que trastocar y transformar la realidad para un bien común.

En una sociedad donde la mentira es dueña de las conversaciones y la verdad se esconde tras cortinas esperando ese llamado para salir, no nos queda más que ser parte del juego codicioso en el que ninguna de las partes se beneficia, pero esperen; si todos somos unos mentirosos compulsivos y ninguno cae en cuenta de lo que hace ¿Qué sucedió con eso de la amistad, el respeto, la solidaridad y entre tantos valores significativos para la convivencia entre las personas?, ¿Se perdieron?, ¿O es que el mapa que les dieron no era el correcto?

Pues no, lo que sucedió es que esos valores fueron reemplazados, Amistad y Solidaridad fueron sustituidas por Hipocresía y Falsedad, entonces es donde vemos que el problema radica en nosotros mismos.

Es común ver a la gente quejarse de esto, quejarse de sus “Falsos Amigos”, quejarse de las mentiras, quejarse de todo, pero pocos se toman la molestia de ser un amigo, prefieren ser otro jugador más de este juego dañino para la armonía entre personas.

“Lo que muchos no saben es que si se quiere un cambio significativo se debe empezar por cambios menores, pues los pequeños detalles logran grandes obras”

Kristtian Colina – “Una verdad con apariencia de mentira”.

Realidad Ficticia.

¿Qué sucede cuando logramos tener lo que por mucho tiempo deseábamos?

¿Y si eso que siempre queríamos no fue lo que pensábamos?

Nos topamos con una realidad ficticia, eso que siempre quisimos a la final término siendo poco satisfactorio.

Una persona tiene completo derecho de hacer lo que quiera con su vida, pero no de mentirse acerca de sus sentimientos.

Los detalles, las caricias, los besos, las miradas, los abrazos e incluso los “Te quiero” eran tan fríos que se podía convertir el agua en hielo cada vez que alguna de esas cosas pasaba, y es que ¿para qué fingir acerca de un sentimiento?, muy buenos actores esos que pueden decirte “Te amo” sin sentir lo más mínimo en su corazón, lo peor del caso es cuando fingen esto por un tiempo, a esto es lo que denomine “Realidad Ficticia”, creo que ya existe el refrán “Las apariencias engañan” que es muy similar a este concepto.

Vivir de una mentira es completamente insano, aparentar ser eso que queremos pero que nunca seremos, o aparentar ser algo que no queremos pero que hacemos solo para darle una buena imagen a la sociedad nunca es bueno y siempre terminara mal, ya que los detalles y los momentos vividos durante ese tiempo no sería más que una mentira, es decir, una “Realidad Ficticia”.

Por amor al suicidio. Parte 1

Suicidio: “Pensar en él puede ser normal, ir más allá de solo pensarlo ya es un problema”.

Sus ojos se empañaron, sus recuerdos hacían una especie de “remix” en su cabeza, su estado de ánimo paso de Felicidad a Tristeza, más que una tristeza era eso que llaman “Impotencia”, la impotencia es lo que sentimos cuando queremos hacer algo y no podemos, así se sentía ella. Miraba con inocencia al vació, el ambiente cambió ya no era aquel paraíso ahora era una escena desolada en la que lanzarse de un edificio parecía lo más conveniente, hubo silencio, recuerdos y luego un salto al vacío.

¿Han tenido esos sueños?, en el que se da un salto y se siente involuntariamente un vacio en el estomago, por suerte ella estaba soñando y aquel hecho fue simple ficción.

Se despierta, otro día más que vivir, la monotonía se había apoderado de su rutina, podría jurar que cada día era exactamente igual al anterior, parecía uno de esos chistes malos que por más que se cuentan y se cuentan nunca llegan a ser graciosos.

Lavarse la cara y hasta cepillarse los dientes, parecía un martirio sin fin. Estaba cansada, cansada de las caídas, cansada de los intentos fallidos, cansada de la desconfianza, cansada de la falta de amor, cansada de todo y hasta de la vida propia.

En su mente solo tenía malos recuerdos y esto le llevaría a una perspectiva distinta de su vida, esto le llevaría a algo más que un intento de suicidio…

La realidad de un beso.

     Dice un refrán actual que “Para besarse no se necesita ser novios” o “Los besos son solo un contacto físico”, tal vez tengan razón y tal vez esa razón no sea cuestionable, pero desde mi punto de vista, los besos tienen otra realidad.

     Todos hemos besado a alguien (creo ¿no?), decimos – “solo fue un beso”, pero que pasa cuando ese beso se le da a alguien a quien realmente queremos, ese “contacto” para a ser algo más que un simple contacto, se convierte en algo mágico, algo hermoso, algo que quedara grabado en nuestras mentes para siempre.

     Existen muchos tipos de besos, ("Beso Tímido" "El beso de lenguas" "Beso Cazador" "Beso Apasionado o ardiente "Beso De esquimal""Beso De lengüita""Beso El combate de lenguas" "Beso De Buzo""El beso palpitante" "El beso de tocamiento" "El beso directo" "Beso De película" "El beso inclinado" "El beso apretado" "El beso que oprime"" El beso de comisura"), aunque nada se compara con ese beso que damos a una persona que de verdad nos gusta, tomemos por ejemplo ese “1er Beso”, para muchos seguro fue un desastre para otros fue lo más hermoso que hayan podido experimentar, el secreto está en la persona a quien se besa.

     Es que un beso aparte de ser ese contacto físico, es un contacto emocional, donde dos personas demuestran apasionadamente el deseo que le tiene el uno al otro.

Por eso el beso tiene otra realidad, no es solo juntar labio con labio, no. El verdadero beso es ese que se da apasionadamente pero en el que no se pierde aun ese nervio y esa timidez característica.

     Cuando digo que el secreto está en la persona a quien se besa es porque no es lo mismo besar a alguien por curiosidad que besar a alguien por un deseo desenfrenado en nuestro interior. Cuando se besa a alguien que realmente se quiere (desea) es la sensación más bonita que se puede experimentar.

-            

   - Un beso no es solo un simple contacto físico, es un contacto emocional, donde dos personas demuestran apasionadamente el deseo que le tiene el uno al otro.

Kristtian Colina - "La  realidad de un beso"

Nuevo mensaje de texto.

*Nuevo mensaje de texto*

      Me sorprendí tras la llegada de aquel mensaje, pero luego supuse que era uno de esos mensajes de la operadora promocionando sus planes y bla bla bla, así que abrí aquel mensaje, pero no era ningún mensaje de la operadora era un mensaje de ella, si la chica que me gusta (el amor de mi vida), me pareció extraño que me escribiera aquel mensaje ya que casi ni hablábamos en persona, el mensaje decía lo siguiente:

- “No aguanto más estas ganas de decirte lo que siento por ti, necesito verte estaré a las 6pm en el parque”.

      Aun más sorprendido ni lo creía, llegue a pensar que era uno de mis amigos jugándome una broma, así que no le tome mucha importancia a aquel mensaje.

      Ya pasadas las 5pm aun pensaba sobre aquel mensaje, mantenía la curiosidad por saber si de verdad era ella, así que me decidí, me prepare y me dirigí al parque. Al llegar a mi destino me percate de que algo extraño sucedía el parque estaba totalmente vacío, lo que era extraño ya que a esa hora siempre habían muchas personas compartiendo, jugando, entre otras cosas. 

      Camine casi todo el parque, el tiempo corría, ya marcadas las 6pm decidí irme y aceptar que mis amigos me habían jugado una buena broma.

      Mientras caminaba de salida, note que había una chica sentada en uno de esos bancos del parque, me acerque y me lleve una sorpresa aun mas grande, ¡ERA ELLA!, la chica que me ha gustado durante tantos años, esa con la que tanto pienso y sueño, la que desvía mi mirada, la que deseo con tantas ganas, así que le pregunte:

Yo: ¿Fuiste tú de verdad la del mensaje?

Ella: Si, fui yo.

Yo: *Sorprendido* Entonces para que me invitaste al parque…

Ella: No aguanto más debo decirte lo que siento, tú me gustas, siempre me has gustado. No quería decirte nada por temor a arruinar nuestra amistad.

Yo: *Aun mas sorprendido* ¿Por qué me lo dices ahora?, tu me gustas desde que te conozco.

Ella: No lo se, solo se que me gustas y ya no puedo callarlo mas.

Yo: No sabes cuanto he esperado este momento.

Ella: Pues ya llego.

Yo: Si, ya veo.  *Sin palabras tras lo que ella me decía*

Ella: Entonces, ¿Qué sigue después de esto?

Yo: Bueno, en las películas luego de una declaración viene el beso…

Ella: Si, creo que si…

      ¡No podía creer que estaba por besar a la chica que siempre me había gustado!, ¡no podía creer que estaba a segundos de estar rozando sus labios!, era increíble para mi, justo antes de que mis labios rozaran los suyos mire mi reloj para ver la hora y eran exactamente las 7pm.

      Cuando estábamos apunto de besarnos, empecé a oír cierto tono, como el de un teléfono celular pero no le prestaba atención entonces mientras acercábamos nuestros labios el sonido se hizo mas fuerte y…

      ¡Desperté!, el sonido que tanto escuchaba no era el de un teléfono celular sino el de mi despertador que me estaba avisando que ya eran las 7am y debía despertar para ir al colegio, juro que más que un sueño fue una pesadilla.

Una Amistad, un Secreto. Parte 3 - Final

No tenía palabras, estaba nervioso, sabía que debía responderle con la verdad, pero tenía miedo de arruinar la amistad, del rechazo, que si le decía ya no sería lo mismo, entonces pensaba, su ojos miraban al vacío mientras ella le preguntaba reiteramente que era eso que tenía que decirle, fue entonces cuando decidió responder:

Ella: Entonces, ¿Qué tienes que decirme?

El: ¿Juras que lo que diga no cambiara en nada nuestra relación?

Ella: (Pensando mucho en esas palabras ya se imaginaba que era) Si. *Con tono dudoso*

El: Tú… tú, tú me gustas. Siempre me gustaste.

Ella: Pero, ¿Por qué me lo dices ahora?

El: Por miedo a que tu no sientas lo mismo.

Ella: Debiste decirme antes.

El: ¿Por qué?

Ella: No lo sé. *Todavía sorprendida*

El: No quiero que nada cambie entre nosotros, eres mi mejor amiga, la mejor. Pero siempre me has gustado, tu mirada, tu personalidad, esa facilidad con la que sonríes es la que más me gusta y bueno creo que estoy enamorado…

Ella: Tú eres mi mejor amigo, y esto no es posible.

Ella se retiró sin decir nada más, intente detenerle pero solo 

decía. “Esto es imposible”.

Con el pasar del tiempo nuestra amistad cambio, pasaron unos días para volver a saber de ella, pero era distinto, el trato ya no era igual, podía notar en su voz que estaba cambiada. Siempre recordare ese día, muchos discutían conmigo diciéndome que no debí haberle dicho lo que sentía, que fui el culpable de que la amistad se arruinara, lo peor de todo es que perdí a una gran amiga. 

Una Amistad, un Secreto. Parte 2

Luego de aquella noche, pasaron unos días y al parecer ella se recuperaba de aquel fracaso amoroso por el que paso. Si bien no estaba del todo recuperada su amigo le apoyaba y le acompañaba como debe ser, ¿pero el buscaba algo más?, podía notarse en su mirada y en su forma de hablarle, ¿Qué quería?, al parecer quería algo más que una amistad.

El: ¿Cómo estás?.

Ella: Aun un poco triste, pero todo lo que me has dicho es la verdad y me hace pensar.

El: Ya debes olvidarlo, pasado pisado, ahora solo debes calmarte y olvidarlo todo.

Él se le quedo mirando fijamente, era tan obvio que sentía algo, la escena era perfecta, era el tiempo perfecto para que el dijera lo que debía decir, un par de veces intento decir algo pero al parecer la mirada de ella lo controlaba.

Ella no era tonta, ella sabía que el ocultaba algo y quería saber que era, asi que le pregunto:

Ella: ¿Tienes algo que decirme?

El: No, ¿a qué te refieres?.

Ella: No lo sé, noto en tu mirada algo extraño… pero bonito.

Y ¡BAM! se detuvo el tiempo como en una película, el momento se congelo, el solo podía escuchar sus pensamientos.

A kilómetros podías notar que él estaba nervioso aunque lo disimulaba con una picara sonrisa, lo que era extraño ya que son amigos desde muy pequeños, no tenía palabras, no tenía respuesta, su mente estaba completamente en blanco, él había visto como su amiga pasaba por muchos fracasos amorosos, el la ha acompañada durante esos momentos, no era extraño que el sintiera algo más, ¿pero se arriesgaría a decirle lo que sentía?, y si lo dice ¿Qué tal si lo rechaza?, se acabaría la amistad, así que tenía dos opciones: Amistad o Amor, ¿Qué decidirá?…

Una Amistad, un Secreto. Parte 1

    Llorando colgaba el teléfono, con muchas preguntas sin respuestas, sus lagrimas no eran más que el producto de un “Deberíamos darnos un tiempo” que aquel hombre le dijo por teléfono, lo que más le frustraba y le ponía triste es que sabía que ese “Deberíamos darnos un tiempo” era una excusa y que le habían terminado, ahogada entre sus lagrimas aquella mujer solo tenía preguntas en su cabeza: “¿Qué hice mal?, ¿Tengo la culpa?” y entre llantos y sin respuestas llamo rápidamente a el único que podía entenderla, su amigo.

Ella: Hola, te necesito conmigo. *Con un tono triste*

Él: ¿Qué sucedió?, ¿estás llorando?.

Ella: Paso lo que me dijiste, el me termino y por teléfono, ven.

Él: Ya voy para allá

     El fue rápidamente a donde su amiga, después de todo los amigos son aquellos que están en los momentos “difíciles” de la vida, además el ya le había advertido a ella que su novia (ahora ex) no le convenía, al llegar.

Ella: Ya estás aquí. *Corrió a abrazarlo*

Él: Claro ya estoy aquí, dime que paso.

Ella: *Llorando* El me termino, y de paso por teléfono, me dijo que teníamos que darnos un tiempo.

Él: ¡Que idiota!, no tiene el valor de al menos decírtelo a la cara.

Ella: Si, me dejo sin palabras yo solo le colgué. *Llorando*

Él: Era lo mejor, tranquila él era solo un idiota que no supo valorar lo que tenia.

Ella: ¿Tú crees?.

Él: Si, ahora quédate tranquila, me tome la libertad de traer una película, ¿la vemos?.

Ella: Si, claro vamos.

     Los amigos están para acompañarte en esos momentos en que necesites de alguien, fueron a ver la película, abrazados, solo era un amigo intentando ayudar a una amiga, lo que no sabía ella era que el tenia un secreto…

Carta a un extraño.

De: Kristtian C.

Para: Un extraño.

Son las 12:50am en mi país, no sé en el tuyo,  sentado sin ganas, me acaban de dar “Limit” en Twitter, supongo que por eso estoy escribiendo, no espero que esto sea leído por muchas personas, pero espero que a las pocas que lo lean sea de su agrado. No es una historia como mis anteriores entradas, es más bien un mensaje y dice así:

-   


            --- En los momentos en que sientes que el mundo se te viene abajo, que ya no hay más oportunidades, que las chances se te acabaron, recuerda la frase que dice “Caerse implica levantarse rápidamente”, quizá no conozcas a el autor de esta frase (yo sí), pero el punto es, que nunca se es demasiado tarde para volver a intentarlo, levántate, observa los errores que cometiste e inténtalo de nuevo sin temor a fracasar, “El que persevera alcanza” (el autor de esa frase si no lo conozco), pero tiene toda la razón, si tienes un objetivo debes intentarlo e intentarlo hasta que lo hayas cumplido, “No existen las causas perdidas”, así que si sientes que ya no vale la pena, recuerda que la vida es demasiado corta para estar preguntándose “¿Qué tal si? ¿Y si lo fuese hecho que?”.

Aquella Estrella.

“La noche supera las expectativas” dijo él justo después de haberla invitado a sentarse en el césped, allí estaban los dos, acostados, mirando al cielo, mirando la luna, quizá también las estrellas, el ambiente era tan perfecto que podría haberse hecho un buen film romántico con tan perfecta escena, había un silencio perfectamente melódico, ese silencio que no es incomodo sino que más bien es perfecto, allí se encontraban él y ella, dos sujetos admirando la belleza de aquella noche, esperando que ocurriera lo que debía ocurrir.

Él: Sonríe si te parece perfecto todo esto.

Ella: *Sonriendo* Claro que es perfecto.

Él: ¿No te parece que las estrellas son bellas esta noche?.

Ella: Si, esta noche las estrellas están hermosas.

Él: ¿Cómo una película romántica?.

Ella: ¿Cómo una película romántica que?.

Él: *Se le acerca, sus labios se acercan a aproximadamente a 1cm de los de ella* Que si esto debe continuar como una película romántica.

Ella: De ser así, ¿Qué viene luego de esto?.

Él: Esto…

El la besa, ¿han visto la pasión que pueden llegar a transmitir las escenas así en las películas?, bueno ellos podían transmitir esa pasión, se sentía en el ambiente, eran dos cuerpos perfectamente coordinados, perfectamente conectados, llámese química o física, ellos llegaban a un nivel máximo de pasión.

Luego de terminar, él y ella se miraban fijamente, no mencionare sus nombres pues un acto asi es preferible que se mantenga en anonimato, luego de varios minutos en silencio, por fin se dijeron algunas palabras.

El: ¿Te gustan las estrellas? *Mientras miraba el cielo*

Ella: Claro, siempre he creído que ellas tienen cierto poder mágico *sonriendo*

El: ¿Magia?, lo único mágico es que estén todas las noches allí para que uno las observe, y poder admirar tanta belleza.

Ella: Tienes toda la razón.

El: Pero no te pongas celosa, sabes que para mi eres la mujer más hermosa, que las estrellas se tienen que poner a tus pies para admirar tu belleza.

Ella: No eran celos. *Sonreía*

El: ¿Ves aquella estrella?.

Se refería a una estrella que brillaba más que las demás.

Ella: Si puedo verla.

Él: No te regalare la Luna, pero quiero que esa estrella sea de nosotros.

Ella: ¿Hablas en serio? *Sonrojada*

Él: Claro, quiero que esa estrella sea nuestra, que cuando la miremos nos acordemos el uno del otro, que esa estrella sea símbolo de nuestra pasión.

Ella: Por supuesto *Sonreía de manera coqueta*.

Pasaron la noche allí y al siguiente día volvieron a casa.
Pasados unos días desde aquella noche, a él le llega la noticia de que debía viajar a otra ciudad debido a labores del trabajo, aun no estaba decidido a irse pues debía estar alejado de ella por mucho tiempo.

Ella: No quiero que te vayas.

Él: Yo tampoco quiero irme, pero esto nos conviene.

Ella: Prefiero morir de hambre a morir por falta de tu amor.

Él: Lo sé, y yo también, pero esta es la oportunidad por la que trabaje tanto tiempo.

Ella: Júrame que nada cambiara.

Él: Lo juro, no me estoy separando de ti para siempre, será por unos meses.

Despues de tanto empacar de prepararse para su partida, recuerda aquella noche, recuerda aquella estrella y antes de salir y cerrar la puerta.

El: Tengo la solución.

Ella: ¿Te quedaras?.

El: No, pero ¿recuerdas la estrella aquella noche?.

Ella: Si *Con lagrimas en los ojos*

El: Bueno, que sea tu compañía mientras yo no este, cada noche la estare viendo y asi podre verte, porque estaremos viendo la misma estrella.

Ella: Bueno *Se despiden con un gran beso*.

Exactamente 2 horas después, ella recibe una llamada.

Ella: Hola…

Buenas tardes llamo para preguntar si usted es la esposa de *dice el nombre de el*.

Ella: Si *Con tono preocupado*

Llamo para decirle que el avión donde iba su esposo sufrió un accidente, su esposo ha fallecido y…

Ella: *En shock cuelga el teléfono*.

Lo último que supe, es que ella se sienta todas las noches en su balcón a admirar aquella estrella, ella dice que él jamás la va a dejar, que mirando aquella estrella logra verlo a él, supongo que algunas promesas se mantienen y que las estrellas si tienen su magia.

El Banco de las personas que no tienen suerte.

Apartando lo típico y lo cliché, solo empezare la historia sin más.

Una noche de un día de San Valentín, el calmado silencio hacia contraste con el frio pero agradable clima, esa noche había una luna hermosa, de esas que ves muy pocas veces, cuando está completamente redonda y destellando su brillo de una manera única, bueno era una noche perfecta para cualquier persona, nos situamos en un parque de la ciudad, de esos que están repletos de personas durante el día, pero en esta ocasión me encontraba sentado en un banco admirando el esplendor de la noche, pensando en muchas cosas, sobre todo pensaba en que en ese mismo instante miles de personas estaban compartiendo con su pareja de momentos gratos, pero yo solo me encontraba sentado en aquel banco, acompañado de mi soledad, no voy a decir que era mala compañía, pero bueno pasado un tiempo pude notar que el olor de una refinada fragancia lentamente se acercaba y se paseaba a mi alrededor (esas fragancias que no todo el mundo puede comprar), al voltear mi mirada vi a una chica que caminaba justo a unos metros de mi, con aquel rostro que podría ser comparado con la belleza extraordinaria de un ángel.

Me di cuenta que la chica iba un poco triste, y cuando pasó junto al banco no pude evitar decirle: “Este es el banco de las personas que no tienen suerte”, la chica al escuchar me sonrió pero siguió caminando, dio unos cuantos pasos y se detuvo, volteo y se dirigía de nuevo al banco,  me dijo: “¿Debo pagar para poder sentarme?”, así que sonreímos, ella reía de forma coqueta, su sonrisa era característica, era distinta, parecía que sonreía pero en el fondo una voz gritaba: “¡Ayuda me siento sola!”, yo le sonreí y le invite a sentarse.

Ella: ¡No te parece hermosa la noche!

Yo: ¡Sí!, muchas personas deben estar pasándola bien en este instante.

Ella: ¡Cierto!, y nosotros sentados en el banco de las personas que no tienen suerte.

Yo: Por lo menos, estoy sentado junto a una hermosa mujer, parece que mi suerte ha cambiado.

Ella: ¡Gracias! *Sonrojada*, puedo notar que también estas solo esta noche de San Valentín.

Yo: Si, pero tú, cuéntame: ¿Qué haces por aquí?.

Ella: El destino me hizo una mala jugada y desde hoy odio el San Valentín.

Le dije que no podía odiar el día de San Valentín, que sea lo que sea que le hayan hecho no podía dejar de creer en la magia que tenía ese día.

Ella: A todo esto, ¿porque me miras fijamente?.

Yo: *Apenado* Disculpa, no puedo evitar ver tus hermosos ojos, parece que desvían mis pensamientos.

Ella: ¡Gracias!, es un poco tarde ¿no?.

Yo: Si, pero estamos solos, ¿Qué puede pasar?, le miraba fijamente.

Supongo que se intimidaba por mirarla tan fijamente.

Ella: *Desviando la mirada* Eres un caballero, parece que buscas a tu princesa.

Yo: Estas en lo cierto, no soy ni uno azul, ni uno verde, prefiero ser un plebeyo en busca de una hermosa dama.

Ella: Yo preferiría ser una hermosa dama, que es conquistada por un plebeyo.

En ese momento me sorprendió su respuesta, pero no podía echar marcha atrás, con una sonrisa le mire firmemente a los ojos de forma insinuadora, a lo que ella acepto mis miradas, me le acerque y intente darle un beso.

Ella: *Rechazándome*, tienes que saber que cuando empiezas no podrás detenerte.

Yo: No entendía bien a lo que me decía, pero las ganas de besar sus labios con color rojo pasión eran muy grandes, así que dije que sí y proseguí a besarla.

Nos besamos por un largo tiempo, debo confesar que sus besos eran únicos, el sabor de sus besos era inigualable y yo, yo era privilegiado de tenerle entre mis brazos besándole, mientras suspiraba el hermoso aroma de su cabellera dorada se me venía a la mente que estábamos en el banco de un parque público, seguir no sería correcto, así que me detuve.

Ella: Te dije que si empezabas no podrías detenerte.

Yo: Pero estamos en un banco, de un parque público.

Ella: Mira la hora, es tarde. ¿Desaprovecharías esta oportunidad?, solo por temor a algo ficticio.

Yo: *Pensativo de lo que me dijo*, tienes razón.

Entonces me acerque de nuevo y seguimos besándonos, el frio se había desaparecido, ahora era un calor el que nos mantenía, el calor de la pasión imagino, me dijo que la noche seria inolvidable, y yo le dije que sería mágica, el silencio paso a ser el canto de nuestros cuerpos en armonía, juro que besar su cuerpo era lo que más me gustaba, tenía unas curvas perfectas. ¡Era la mujer perfecta y la tenía entre mis brazos!.

Al terminar con lo nuestro, la chica se levanto.

Ella: Gracias por esto.

Yo: Gracias a ti, pero espera, no me has dicho tu nombre.

Ella: Mi nombre, ya no importa mucho en este momento.

Yo: Quisiera saber el nombre de la mujer con la que he pasado la noche más maravillosa de mi vida.

Ella: Mi nombre, mi nombre es Valentina.

Yo: Listo, yo soy Kristtian, mucho gusto hermosa dama.

Ella: Un placer, debo irme a casa, ya es tarde.

Yo: Yo te puedo llevar si quieres.

Ella: No gracias, puedo irme caminando.

Yo: Listo, déjame llevarte.

Ella: En serio quiero irme caminando, gracias.

Yo: Okey, ¿me das tu numero al menos?.

Ella: Lo siento, no has entendido.

Yo: ¿Qué no entendí?.

Ella se marcho sin decir más nada, al levantarme pude notar que el banco había sido dañado por la escritura de aquella hermosa dama, al parecer había dejado un recuerdo plasmado en aquel banco, decía:

“El día de San Valentín tiene su magia, no dejen de creer en ella, y si se sienten solos y su compañía es la soledad, solo siéntense en el banco de las personas que no tienen suerte, tal vez, algo increíble les ocurra”.

Me fui a mi casa, al día siguiente regrese por la noche con la esperanza de volver a ver a Valentina, pero no, lo intente durante un largo tiempo con esperanza de otro resultado, pero no.

Supongo que esas cosas solo pasan una vez en la vida y que yo solo fui un tipo en el lugar indicado en el momento indicado, las palabras quedaran para siempre en mi cabeza, el rostro de aquella hermosa mujer jamás será borrado de mis recuerdos.

“No creas que porque estas en el banco de las personas que no tienen suerte, no te pueden pasar cosas bonitas”.

Kristtian Colina - "El banco de las personas que no tienen suerte"