jueves, 17 de noviembre de 2011

Realidad Ficticia.

¿Qué sucede cuando logramos tener lo que por mucho tiempo deseábamos?

¿Y si eso que siempre queríamos no fue lo que pensábamos?

Nos topamos con una realidad ficticia, eso que siempre quisimos a la final término siendo poco satisfactorio.



Una persona tiene completo derecho de hacer lo que quiera con su vida, pero no de mentirse acerca de sus sentimientos.

Los detalles, las caricias, los besos, las miradas, los abrazos e incluso los “Te quiero” eran tan fríos que se podía convertir el agua en hielo cada vez que alguna de esas cosas pasaba, y es que ¿para qué fingir acerca de un sentimiento?, muy buenos actores esos que pueden decirte “Te amo” sin sentir lo más mínimo en su corazón, lo peor del caso es cuando fingen esto por un tiempo, a esto es lo que denomine “Realidad Ficticia”, creo que ya existe el refrán “Las apariencias engañan” que es muy similar a este concepto.

Vivir de una mentira es completamente insano, aparentar ser eso que queremos pero que nunca seremos, o aparentar ser algo que no queremos pero que hacemos solo para darle una buena imagen a la sociedad nunca es bueno y siempre terminara mal, ya que los detalles y los momentos vividos durante ese tiempo no sería más que una mentira, es decir, una “Realidad Ficticia”.

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