Un trago por favor, a salud de las ganas y el deseo que tengo de probar
tus labios, que la cantina sea nuestro punto de encuentro en un acto que dure
lo suficiente como para que el ejercicio nos deje exhaustos.
Dame un poco de (tu) vodka para perderme en el sabor que emana de tus (labios)
copas, sírveme otro, y otro, y otro y no te canses de servirme, que el sabor
que tienes es especial y exquisito.
Quiero emborracharme de tanto probar (tu) vodka, quiero perder mi conciencia
contigo, quiero más de ti, que eres alcohol para mí.
Kristtian Colina - "Dame un poco de (tu) vodka"
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